martes, 18 de enero de 2011

¿QUE NOS IMPIDE TOMAR BUENAS DECISIONES?

Saludos a tod@s en este tercer blog les quiero compartir un tema interesante se trata acerca de nuestros errores al tomar decisiones ya sean personales y de trabajo, este tema lo retome del autor Jose Espindola Castro; espero que sea de su interes.
Como saben tomar decisiones exige valor. Tomar decisiones es una actividad muy compleja que implica muchos factores, principalmente:
a. Conocimientos
b. Sabiduría y prudencia
c. Voluntad y tenacidad
d. Valentía y valores
El paso numero uno para tomar decisiones es querer tomarlas, pero decidir causa angustia y temor, debido a los siguientes factores:
a. Cuando elijo algo renuncio a otra cosa; eso se hace mas evidente cuando una decisión es crucial: la elección de una pareja, de una carrera, de una forma de vida, tener hijos, y otras.
b. Una decisión puede resultar errónea y entonces yo soy responsable de un fracaso.
c. Decidir implica pensar y decidir entre varios bienes cuya adquisición tiene ventajas y desventajas; esto me produce cansancio y estrés.
d. Mis decisiones pueden ir en una dirección que a la larga no deseo.
Por estos factores, mucha gente decide no decidir y engañarse a si misma con el argumento de que no es libre, de que su conducta se debe a eventos que no puede controlar o sobre los que no tenia opciones. Los malos criterios para actuar o sea, los que nos son libres ni racionales, son: actuar por capricho, actuar por obediencia ciega o hacer lo que hacen los demás.
A. Quien actúa por capricho, obra según sus sentimientos inmediatos y sus arrebatos buenos o malos. No tiene visión del futuro ni controles racionales que moderen y orienten su conducta. Aun que esto los conduce a problemas y conflictos frecuentemente graves, lo prefieren a sentir el peso de su libertad.
B. Quienes actúan por obediencia irrestricta deciden las autoridades correspondientes: los padres, los maestros, los expertos, los jefes. Aun que obedecer es una virtud  que nos permite trabajar coordialmente y con respeto, obedecer sin hacer juicios sobre la conveniencia o no de los actos ordenados, puede llevar a una vida insípida o a cometer delitos por incitación de otros.
C. Actuar únicamente por que todos los démas lo hacen tampoco resulta muy convincente: nos ocultamos en lo social para no tomar decisiones; así, elegimos una carrera por que allí van lo amigos, por que es lo que recomiendan el mercado; nos casamos y buscamos determinados bienes por que todos lo hacen y todos buscan lo mismo. Quienes siguen ese camino no llegan a tener identidad ni personalidad propia, es probable que se aparten de sus metas mas preciadas por no querer corres riesgos.
Al leer lo anterior podemos pensar "yo no soy así"; sin embargo, la experiencia demuestra que con frecuencia pueden ocurrir dos cosas:
a. Puede ser que nuestras decisiones en algún ámbito se orienten por una de esas actitudes y otra dimensión de nuestra vida por otra. Por ejemplo, alguien puede actuar por capricho en su vida afectiva y por obediencia irrestricta en el trabajo; en lo demás podría actuar por que "todos lo hacen".
b. También puede ser que nuestras decisiones están contaminadas por esas actitudes, y q aparezcan de pronto aquí y allá inoportunamente.
Otros factores negativos que afectan nuestras decisiones son:
1. La imposición de roles. Los puestos que ejercemos crean estereotipos a veces muy malos que luego nos cuesta trabajo romper.
2. Casarnos con una idea. Cuando una persona queda deslumbrada por una idea, frecuentemente no quiere oir opiniones contrarias.
3. Las fantasías optimistas. Si bien ser pesismista nos impide tomar buenas decisiones, ser exageradamente optimista tambien conduce al mismo resultado.
4. Caer en procesos destructivos o éticamente inaceptables. Pequeñas decisiones nos llevan a grandes decisiones.
5. No considerar bienes intangibles. Frecuentemente sólo tomamos decisiones buscando bienes tangibles: el auto, la casa, el dinero. Sin embargo existen bienes que no son tan concretos pero que son muy importantes: el amor y el afecto, la armonía espiritual, la salud física y mental, la libertad y el disfute de la naturaleza, entre otros.
6. No querer perder nunca. Una vez que le hemos invertido tiempo, recursos o dinero a algo ya no queremos perderlo aunque haya que hacerlo.
A continuación les dejo un mapa conceptual de malas decisiones:




3 comentarios:

  1. Automáticamente el tomar una decisión implica aceptar algo y rechazar otras opciones. En este sentido, el ser humano por naturaleza nuca (o casi nunca) esta satisfecho con lo que tiene o ha elegido. Creo que mientas que nosotros tengamos bien claro que es lo que verdaderamente nos mueve en la vida (familia, trabajo, persona) estaremos conscientes y convencidos del porque tomamos una decisión y de las implicaciones y/o consecuencias de la misma. En lo personal el módulo de inteligencia emocional me ayudo mucho a clarificar y poner en blanco y negro cuales son mis prioridades en la vida y que es lo que verdaderamente me mueve, en mi caso es mi familia. Teniendo claro este aspecto, la toma de decisiones resulta más clara y sencilla.

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  2. Como dijo Ruben Blades "...Decisiones, cada día (Si señor).Alguien pierde, alguien gana ¡Ave María! Decisiones, todo cuesta. Salgan y hagan sus apuestas..."

    Como lo menciona Martín, debemos identificar claramente que nos mueve en este lapso de tiempo llamado vida, que nos arranca de la tierra y estremece nuestra alma. Después de identificado las decisiones que tomamos nos fortalecen cada día , y con objetivos claros no se requiere llorar nuestras decisiones abandonadas.

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  3. Ada:
    Me dejó muy claro y como aprendizaje que para tomar una correcta decisión debemos de perder el miedo a fracasar y equivocarnos, así mismo no debemos bloquearnos por no querer perder nunca y no había visualizado como un extremo optimista también te lleva a tomar malas decisiones pues un optimismo fantasioso te aleja de ver la realidad.

    Gracias

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